Emociones
Tengo
miedo a que mis emociones me superen, a
que la vida no sea lo larga que necesito
que sea, para dejar que lo hagan.
Me
encuentro entre el dejarme llevar y encontrar nuevos caminos y dejar que conozcan como soy ampulosa,
sensual, grande y generosa o seguir midiéndome a milímetros, con miedo a medir
más de lo que debería, de lo que el mundo podría soportar de mi, de todo lo que
soy yo, desnuda y sin miedo.
Me
pregunto si yo podría soportarme desnuda y sin miedo, si en un ataque de
verdad, no me desvanecería en una especie de locura arrebatada, si no se
esfumaría todo aquello que me envuelve capa tras capa, tela tras tela...
¿Cómo
puede alguien que no tiene piel tener tantas pieles?
¿Cómo
puede alguien tan a medida, ser tan desmedida como le piden sus entrañas?
¿Cómo
entender que esas entrañas están tan dentro como fuera?
Y
no, no acabo de estar loca del todo.
Me
miro en los espejos de mi vida y ahí está mi reflejo, y sólo me reconozco de
vez en cuando, cuando un destello breve vibra, cuando una luz ciega esconde
parte del destello...
Rebrota,
nace, sal... ¡saca la cabeza!